Rusia 2018 nos dio la espalda y el sueño infantil duró poco, sin embargo alegró a miles de peruanos, hinchas del balompié. El equipo peruano no contó con la suerte de salir vencedor en ninguno de los dos partidos ya jugados, lo que originó que sus seguidores, mis connacionales y muchos otros extranjeros pisaran tierra, y dejaran de pedir lo lejanamente posible, ser campeón en Rusia 2018. No obstante, hay muchos que no se dan cuenta que luego de más de treinta años, nuestro país volvió a pisar un mundial del deporte de Pelé, eso ha sido un significativo avance, ahora toca seguir esforzándose, y debe servirnos de lección porque el trabajo aún es titánico, no sólo en esta disciplina; recordemos que también hay deportes a los que les está yendo muy bien, pero que no han tenido el eco periodístico que merecen. Tenemos el vóley, la gimnasia, el atletismo, el ajedrez, la natación, entre otras, cuyos talentos los estamos perdiendo por la falta de apoyo, es hora de invertir desde las escuelas en la formación y fortalecimiento de estas áreas. Esto no sólo hay que dejárselo al gobierno nacional, los municipios deben dar el primer paso, si en verdad quieren combatir la delincuencia que acecha a sus pobladores. Los padres, profesores, la policía y autoridades locales deben aportar su granito de arena, no sólo monetariamente; el apoyo moral y social es fundamental en el reforzamiento de estos deportes. Se nos vienen los Juegos Panamericanos, llevemos a nuestros niños a ver las competencias, caso contrario, existe la internet con acceso a numerosos campeonatos a nivel mundial. No sólo le enseñen a gritar un gol machista, o que después de un partido de fulbito sigue el fullvaso, abrámosle el abanico de posibilidades que pueden encontrar en el deporte. Este año somos electores, es decir, el balón está en nuestra cancha ¿Quién patea primero?