Dame que no te doy
El uso de las movilidades universitarias
Frente a la respuesta negativa y de último minuto que tuvo una conocida Academia de Marinera, por parte de la autoridad edilicia de Ferreñafe, en el préstamo de los buses universitarios de esta municipalidad, veo necesario hacer una reflexión que involucra a toda la población universitaria beneficiada por estos buses.
Si bien hace cuatro años, se hizo la adquisición de este par de movilidades, con un seudo objetivo “fomentar el turismo”, pero en realidad, era para uso exclusivo de los universitarios, con un compromiso de ambas partes (alcalde y universitarios) en ceremonia pública. Ahora, esta exclusividad, aparta toda posibilidad de préstamo, mientras se le esté usando para su objetivo acordado.
Si existió una respuesta positiva para apoyar con la movilidad, quien lo hizo MINTIÓ, porque los buses no pueden dejar de transportar a los universitarios a sus casas de estudios durante la semana. Si se puso en medio el juego político, la realidad es otra.
Pero aprovechemos la coyuntura para tocar este tema; la Municipalidad hace muy bien en apoyar a los universitarios con las movilidades, pues les ahorra un gran porcentaje a sus bolsillos. Pero hago la pregunta ¿qué hacen los universitarios para devolver a los ferreñafanos, un beneficio que le están negando a muchos? Nada. Para devolver este favor u apoyo, no del alcalde sino de toda la población ferreñafana, no es necesario esperar a ser profesionales, eso es una satisfacción individual. ¿Hace bien la municipalidad, en no pedir nada a cambio? ¿En dónde está la asociación de universitarios? Es cierto que no están respaldados por los estudiantes que se benefician, pero carece de iniciativas sociales formativas hacia la población y hacia sus mismos integrantes. Pero también es cierto que la mayoría de los universitarios en lo único que se interesan en el tema de la asociación es la “bendita movilidad”. La responsabilidad viene de todos los universitarios que confunden a la Asociación de Estudiantes Universitarios de Ferreñafe, con la Asociación de Estudiantes Universitarios Locos “Pedritos”, pero también de quienes la dirigen, porque no existe acercamientos estratégicos para incentivarlos a cumplir sus verdaderos objetivos institucionales. Lamentablemente los jóvenes están demostrando que sólo están acostumbrados a pedir, y no a dar. Hace falta que los estudiantes enfoquen su mirada en el verdadero sentido de ser universitario, y de recibir el apoyo de su comunidad (buses), para que emprendan proyectos a beneficio de la misma, y para ello se necesita la unión de fuerzas, tanto de los padres de familia, autoridades y ellos mismos.