La Mala Educación
Hace falta tener alumnos motivados, un estado que fiscalice mejor, padres y profesores más responsables.
La educación es uno de los temas que debe ser importante para todos, desde la misma autoridad, hasta el alumno. Estamos entre los últimos del ranking a nivel internacional, algo muy contradictorio quizá, porque cada año emergen nuevas instituciones educativas privadas, en todos los niveles. Todos somos culpables de este ‘delito’, en especial cuatro sectores de la sociedad, el alumno, el estado, el profesor y el padre de familia. En el 215 se incrementarán las horas de clases en mil colegios a nivel nacional, y si hoy estas instituciones tienen problemas de corrupción, no cabe duda que en lugar de mitigarlos, los reforzará.
¿Qué sucede con los jóvenes estudiantes de secundaria? Los principales afectados son ellos, a pesar de tener mayor libertad en sus decisiones. ¿Cuál es el problema? Porqué cuando un profesor no asiste a clase, no reclama; porqué cuando un profesor no cumple su labor, no reclama; porqué cuando el profesor lleva conocimientos erróneos, no reclama; ello al igual que la agresión física que es repudiable, también se convierte en un tipo de agresión educativa hacia los alumnos. Es cierto que el alumno no se atreve a reportar estas actitudes, por miedo a las represalias, o simplemente porque no le interesa; el porcentaje de los alumnos que harían éstos reclamos es irrisorio. Acá viene la responsabilidad del estado, que no tiene un sistema de educación motivador, no contrata a los profesores adecuados, o simplemente no hay plazas, pero sí alumnos sin profesores.
¿Qué podemos esperar de un estado que ignora la realidad de las instituciones educativas, que no fiscaliza adecuadamente las labores de los docentes frente a los alumnos, que hasta el momento no llama a expertos con nuevas propuestas de una educación moderna que en verdad motive al alumno, y desarrolle las capacidades y habilidades que éste desea, que no ofrece condiciones mínimas para el desarrollo de una buena clase, que entrega material bibliográfico sin tener en cuenta los lugares de residencia?
¿Qué sucede con la indiferencia de los padres frente a la educación? ¿Qué sucede con las 'coimas' que les dan a los profesores?
¿Qué se espera de profesores, que sólo calientan asiento? ¿Qué se espera de profesores que piden regalitos en tiempos navideños? ¿Qué sucede con los profesores que trabajan en escuelas privadas, descuidando las públicas, y aun se atreven a postular a cargos políticos? ¿Qué sucede con los profesores violadores y acosadores? ¿Qué sucede con los profesores que arman sus shows alcohólicos en plena institución educativa? ¿Qué sucede con los directores ‘ciegos’? ¿Dónde está la UGEl que no fiscaliza? ¿Qué sucede con el favoritismo hacia los malos docentes, desperdiciando la nueva y responsable docencia?
Sin duda hace falta tragarnos este tema, saborearlo y notar la amargura que contiene, tener alumnos motivados, un estado que fiscalice mejor, padres y profesores más responsables.